Testimonials

Edgar Morales. Puebla, México.

Edgar lleva más de un año dando clases de matemáticas los viernes y sábados en HANDS a partir de que recibió una beca por parte del Instituto de Estudios mexicanos Jaime Lucero y le pidieron que realizaran un voluntariado en alguna de las instituciones afiliadas. HANDS era una de las opciones y, como su campo era de matemáticas y programación, fue la institución que más llamo su atención.

Lo que más le gusta de trabajar en HANDS son, sin duda, los alumnos.  Nos dice que, a pesar de ser más joven que ellos, nunca lo menosprecian, sino que lo tratan con respeto. 
La frase con la que describe a HANDS, es: “La oportunidad de nuevas experiencias, está a la vuelta de la equina”.
 


Adela Paredes. Ecuador.

Adela fue una de las personas que hicieron posible la existencia de HANDS como la conocemos actualmente. Lleva 10 años trabajando como maestra de alfabetización en la organización, comenzando desde el 2006, cuando un día en la iglesia escucho el anuncio de las clases de inglés que se impartían en la institución y decidió acudir. 

Al llegar a la primera clase, detecto que muchos de sus compañeros tenían dificultades al leer y escribir y fue cuando se acercó con la hermana Lucy y se lo comento. ¿Cómo podemos ayudarles? Con esa pregunta inicio todo y se ha ido incrementando poco a poco con cada año que pasa. 

Adela aprecia mucho la organización que se vive en HANDS, la manera en la que han ido incrementando los grupos, que siempre hay buenas charlas y cosas nuevas. Le gusta que HANDS no se queda estancada. Para Adela, HANDS es “una institución que ayuda a las personas que más lo necesitan” y “un lugar maravilloso que acoge a todas las personas”.
 


Dorisela Hernández. Acapulco, Guerrero.

Dorisela lleva dos años siendo instructora de español en HANDS. Ella también es voluntaria en otra institución llamada CREA, cuya directora colaboraba con nuestra institución. Fue así que se entero de lo que hacemos y pregunto si había la oportunidad de trabajar con nosotros, lo que fue recibido con gusto. 

Algo que Dorisela valora de HANDS es que gracias a los esfuerzos de la Hna. Julia y el resto del equipo, hay fondos y recursos para siempre tener materiales de enseñanza, así como unas instalaciones adecuadas a las necesidades tanto de los maestros como de los alumnos. 

Por otro lado, comenta los aspectos positivos que brindan al ambiente el hecho de que la población que lo conforma sea tan diversa: mexicanos, puerto riquenos, dominicanos, etc. Esta mezcla de culturas hace que se aprenda no solo en el salón de clases, si no unos de los otros. Como diría Dorisela, HANDS ayuda a dar “un paso hacia lo positivo”.